Gripe Porcina

¿Qué es?
La gripe porcina es una enfermedad infecciosa y altamente contagiosa entre los cerdos. Sin embargo, uno de los virus que produce la gripe porcina llamado tipo A (H1N1) es el que afecta al ser humano cuando se expone directa o indirectamente a cerdos contaminados o a personas infectadas.
¿Cómo se ocasiona?
En la mayoría de los casos la gripe porcina no afecta a la población humana. Sin embargo, la cepa tipo A (H1N1) es muy peligrosa cuando se transmite a las personas. El primer caso de gripe aviar en humanos se registró en México y Estados Unidos en 2009. Desde entonces la Organización Mundial de la Salud (OMS) monitorea los casos de gripe porcina registrados en individuos para evitar la propagación de esta enfermedad infecciosa entre la población humana.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la gripe porcina son muy similares a los de la gripe estacional y pueden abarcar aumento de la temperatura corporal, tos, dolor muscular y de las articulaciones y sensación de cansancio. Sin embargo, otros síntomas que pueden resultar de la gripe porcina son diarrea, vómito, desorientación; y en casos graves, pérdida de la conciencia.
Tratamiento
Los casos de la gripe porcina en humanos se tratan con oseltamivir y zanamivir, que son fármacos antivirales que reducen los síntomas y evitan que la enfermedad infecciosa se disemine por el cuerpo del paciente. Sin embargo, las dosis del medicamento dependerán de la gravedad de la enfermedad infecciosa y de qué tan avanzada se encuentre.
No obstante, el médico es quien recomendará el tratamiento a seguir luego de diagnosticar si el paciente padece la gripe porcina.
¿Cómo se previene?
La gripe porcina se previene a través de la vacunación para el control y prevención del virus A H1N1. Asimismo, la implementación de medidas de higiene tales como cubrirse la boca al toser y estornudar, evitar el contacto con personas enfermas, y lavarse varias veces al día las manos con agua y jabón ayudará a evitar el contagio de la gripe porcina.