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¿Debo realizarme el Papanicolau?
Categoría | Cuidado Íntimo
16/08/2019

¿Debo realizarme el Papanicolau?

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Entre los tipos de cáncer que más afectan a las mujeres está, además del cáncer de mama, el de cuello uterino. Se trata de un tipo de cáncer que en un principio puede no ocasionar síntomas, y cuando se manifiesta lo hace a través de dolor en la pelvis o sangrado vaginal.

Este cáncer, también llamado cáncer de cérvix o cervical, puede tardar años en desarrollarse. Es causado por el virus del papiloma humano, que se contagia por contacto sexual. Para detectarlo a tiempo, se cuenta con una prueba muy rápida y sencilla: el Papanicolau.

 

¿En qué consiste?

 

Lo primero que debemos indicar es que la prueba del Papanicolau no busca detectar células cancerosas, sino pre cancerosas. Son células que presentan alguna anormalidad pero que aún no han desarrollado la enfermedad oncológica. Por este motivo, es mucho más fácil tratarlas con éxito.

El Papanicolau ayuda además a saber si hay algún tipo de inflamación o infección que pueda afectar a la salud de la paciente. La prueba, también conocida como citología, dura alrededor de 30 segundos y no duele. Además, como no requiere de un equipo complejo, es económica y puede realizarse en todas las clínicas y hospitales.

Es efectuada por un médico ginecólogo, quien utiliza un espéculo, instrumento que se introduce en la vagina y permite ensancharla para observar su interior. El profesional usará después un raspador o cepillo cervical pequeño, para extraer una muestra de tejido del interior del cuello uterino (parte del útero que se abre a la vagina).

Dicha muestra será colocada en una lámina de vidrio para su posterior análisis en el laboratorio. Además del especialista, la prueba puede ser realizada por enfermeros y asistentes médicos. Por lo general, se realiza durante el examen ginecológico de la mujer.

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¿Quiénes deben realizarse la prueba y con qué frecuencia?

 

Se considera que las mujeres deben empezar a realizarse la prueba a partir de los 21 años (antes de ello no es tan necesario). Por otro lado, no hay límite de edad para efectuarse el Papanicolau, pero se estima que si hasta los 65 años la mujer no ha tenido problemas en los resultados, difícilmente los tendrá después.

Si bien es el ginecólogo quien debe prescribir la periodicidad de la prueba, en general se considera que debe realizarse una vez al año, con cada revisión. Si la paciente no presenta antecedentes personales o familiares, y los resultados siempre han sido negativos, se podría alargar el lapso entre cada Papanicolaou.

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Preparándote para la prueba

 

Si estás menstruando, no podrás someterte a la citología. Hay que esperar a que termine el ciclo, aunque se considera que lo mejor es realizarla entre 10 y 20 días después de que te vino la última regla. Asimismo, 2 o 3 días antes de la prueba, se recomienda evitar las relaciones sexuales, el uso de cremas o el lavado vaginal.

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Algunas recomendaciones

Es posible que la prueba sea menos incómoda si vacías la vejiga antes. Además, se recomienda que realices respiraciones profundas y relajes los músculos antes del procedimiento. El especialista te hará algunas preguntas necesarias, como por ejemplo, si estás embarazada o si usas métodos anticonceptivos.

Una vez terminada la prueba, podrás volver a tus actividades normales inmediatamente. Puede que tengas una pequeña cantidad de sangrado, pero si es excesivo, consulta con el especialista. En cuanto a los resultados, hay algunos puntos que debes tener en cuenta.

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En caso de que se detecten células anormales, no quiere decir que necesariamente se trate de cáncer. Existen diversas opciones que el médico deberá descartar, seguramente solicitando otros exámenes, como el de VPH, o Virus del Papiloma Humano. Si este saliera positivo, deberá realizarse una biopsia.

Recuerda que el objetivo del Papanicolau es encontrar células pre cancerosas, es decir, en una etapa en que la paciente puede tratarse y no desarrollar el cáncer.

 

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