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Glaucoma
Categoría | ABC
12/04/2016

Glaucoma

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¿Qué es?
El glaucoma es un trastorno ocular, y no una enfermedad, que afecta y daña el nervio óptico, el cual se encarga de transmitir la información visual del ojo al cerebro. El daño se produce cuando la presión dentro del globo ocular aumenta, lo cual se conoce como presión intraocular (PIO).
Este trastorno ocular puede ser de varios tipos: glaucoma de ángulo abierto o crónico, glaucoma de ángulo cerrado o agudo y glaucoma secundario.
¿Cómo se ocasiona?
El glaucoma se produce cuando el flujo del humor acuoso (líquido transparente que nutre y oxigena las estructuras del globo ocular que carecen de irrigación sanguínea como la córnea y el cristalino) es obstaculizado, lo cual ocasiona la presión intraocular y por ende, daño al nervio óptico. Las causas del bloqueo del flujo del humor acuoso varían de acuerdo a los tipos de glaucoma existentes.
El glaucoma de ángulo abierto o crónico es hereditario. En este tipo de glaucoma el aumento en la presión ocular se da progresivamente.
El glaucoma de ángulo cerrado o agudo, que consiste en el bloqueo repentino del humor acuoso, es causado por el uso constante de gotas para dilatar los ojos y ciertos medicamentos con efectos secundarios.
El glaucoma secundario es causado por fármacos como los corticosteroides, traumatismos en la cabeza o afecciones oculares como la uveítis (inflamación de la úvea o capa media del ojo que provee la mayor cantidad del flujo sanguíneo a la retina).
¿Cuáles son los síntomas?
En la mayoría de los casos el glaucoma de ángulo abierto o crónico no presenta síntomas y de forma progresiva el paciente pierde la visión periférica.
En el caso que el paciente presente síntomas si padece de glaucoma de ángulo cerrado o agudo, éstos abarcan dolor intenso en el ojo, visión borrosa, náuseas y vómitos, y aureolas similares al arcoíris cuando el ojo es expuesto a la luz natural o artificial.
En el caso del glaucoma secundario, los síntomas pueden incluir opacidad en la parte frontal del ojo, inflamación y enrojecimiento de los ojos, sensibilidad a la luz y lagrimeo constante.
Tratamiento
En todos los casos de glaucoma el tratamiento consistirá en disminuir la presión ocular para evitar el daño del nervio óptico.
Los distintos tipos de este trastorno ocular se tratan con gotas para los ojos y pastillas para contrarrestar la presión en el ojo. Sin embargo, algunos casos requieren de una intervención quirúrgica llamada iridotomía, que consiste en utilizar un láser para aliviar la presión ocular.
No obstante, el oftalmólogo es quien diagnosticará el glaucoma por medio de un examen completo del ojo que puede incluir una tonometría (prueba para revisar la presión del ojo), escaneo interno del ojo, medición del campo visual o revisión de la parte posterior de la retina. Posteriormente, el especialista debe indicar el tratamiento a seguir.
¿Cómo se previene?
La mejor manera de prevenir el glaucoma es por medio de un examen ocular completo antes de los 40 años de edad. Asimismo, si la persona presenta antecedentes familiares de este trastorno u otros problemas oculares, debe acudir a un especialista para descartar cualquier tipo de glaucoma.

Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna

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