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Hipertensión Pulmonar
Categoría | ABC
12/04/2016

Hipertensión Pulmonar

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¿Qué es?
La hipertensión pulmonar es una enfermedad poco común que reduce el grosor de las arterias pulmonares y dificulta la circulación sanguínea. Esto genera un aumento de la presión arterial y, por ende, una mayor tensión en el ventrículo derecho del corazón. Esta enfermedad, que es más común en mujeres que hombres, debilita progresivamente el lado derecho del corazón lo cual impide la correcta irrigación sanguínea de los pulmones.

¿Cómo se ocasiona?
La hipertensión pulmonar puede ser causada por varios factores tales como trastornos que afectan a los pulmones como la esclerodermia o artritis reumatoide; anomalías congénitas del corazón; embolia pulmonar; insuficiencia cardíaca o medicamentos con efectos secundarios.

¿Cuáles son los síntomas?
Cuando la hipertensión pulmonar se manifiesta por primera vez, los síntomas abarcan problemas para respirar, aumento de las palpitaciones y mareo durante la actividad física. Conforme la enfermedad avanza, los síntomas incluyen inflamación de los tobillos, tono azulado de la piel, dolor torácico, fatiga, sensación de debilidad y aumento del tamaño del abdomen.

Tratamiento
La hipertensión pulmonar no tiene cura. No obstante, existen tratamientos médicos que controlan los síntomas y contrarrestan el daño pulmonar.

Sin embargo, el médico es quien indique el tratamiento a seguir luego de diagnosticar la afección a través un examen físico que muestre hinchazón de las piernas, aumento de las palpitaciones cardiacas o vasos sanguíneos inflamados. Asimismo, el especialista también puede pedir otro tipo de pruebas como análisis de sangre, radiografía del tórax o pruebas de la función pulmonar.

¿Cómo se previene?
Debido a que los factores de riesgo para prevenir esta enfermedad son muchos y generalmente están relacionados con otro tipo de trastornos y afecciones, las posibilidades de evitar la hipertensión pulmonar son muy difíciles. Sin embargo, los pacientes que padecen esta enfermedad deben evitar las actividades que exijan un esfuerzo físico extremo. También deben evitar las altitudes y el tabaco.

Revisado por la Dirección Científica y Académica de Auna

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